​Miguel Vieira Toro

Alrededor del mundo se celebran carnavales que simbolizan pequeños fragmentos de un cultura casi olvidada que de alguna manera renacen en forma de fiesta con un sentido completamente diferente.  Sin embargo este no es el caso de la fiesta de Sant Joan, fiesta que se celebra en Barcelona para dar la bienvenida al verano. Esta fiesta tiene un origen pagano, se basa en los elementos del fuego y del agua para generar así una especie de purificación y bautizo al terminar la celebración.  El ritual se lleva a cabo en la noche del 23 al 24 de junio, el día más largo del año.

Como todo celebración, existen ciertas reglas que siguen unas costumbres ya establecidas, por eso en el momento de participar en un carnaval como este debemos tener en cuenta cuatro elementos tradicionales que nos dan algunas ideas sobre como podemos participar e incluir nuestra cultura latina en una fiesta tradicional europea. El primer elemento es el concepto, nuestra participación debe tener una idea generadora que tenga coherencia y sea creativa. Debemos contar además con una escenografía, debe haber música y por último debe haber una puesta en escena que reúna todos los elementos para comunicar nuestro mensaje.  La manera en como participaremos en la fiesta nos presenta un reto bastante grande en cuanto a el choque cultural. Creo que existe un temor de parte de nosotros en el momento de entrar a una nueva cultura y tratar de adoptar sus tradiciones. El hecho de ser español lleva detrás una historia bien fuerte que debe ser respetada y adoptada de una manera acertada por parte de nosotros lo que nos deja entonces una tarea inmensa de contextualización y entendimiento de cada uno de los detalles que componen la fiesta para así poder llevar a cabo un buen ejercicio y una buena participación.